BRAGA
Mi viaje a Braga fue planeado con calma, es una ciudad que ya conozco, pero hace años que no visito.
Mis viajes a esta pequeña ciudad del Norte de Portugal siempre han sido rápidos, de esos que parecen que estás huyendo de algo.
Esta pequeña ciudad de Portugal tiene ese olor a decadencia que me acompaña cada vez que lo visito, pero sin ese olor este bonito país perdería su esencia.
He visitado su pequeña Catedral, digo pequeña porque si la comparó con otras ya solo su fachada me parece diminuta.
Tambien he visitado el Museo de los Biscainhos, Museo de Pío XII, el Santuario do Bon Jesús y un sin fin de iglesias a cada cual más bonita.
Me ha encantado pasear por sus calles, tomar su rico café y comer de nuevo ese bacalao que preparan en Portugal.
Os recomiendo tomar un café en una pastelería que hay al lado del Jardín de Santa Bárbara, se llama Lusitana y es un sitio acogedor, con personal muy amable y unas pastas de almendra buenísimas.
Está claro que @viajando_solas una vez más acertó con su destino para cargar pilas y disfrutar callejeando.
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