SALAMANCA

Cuando pensamos en Salamanca, lo primero que nos viene a la cabeza es que es una ciudad universitaria por excelencia. Y lo es, claro. Pero también es mucho más. Es historia viva, calles que han visto pasar siglos, y piedra dorada que brilla con la luz del atardecer. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad y acoge una de las universidades más antiguas de Europa. Sin duda, Salamanca es ese lugar donde el saber, la belleza y la tradición se dan la mano en cada rincón.
Para nosotras, es una de las ciudades más bonitas de España. Nos encanta perdernos por sus calles, tapear sin prisa y descubrir rincones llenos de historia y nostalgia. Cada paseo es una nueva excusa para enamorarse otra vez de su luz, su gente y su encanto atemporal.
En cada visita que hacemos a esta hermosa ciudad, no falta una subida a las torres de la Catedral. Las vistas de Salamanca desde lo alto son simplemente impresionantes, y lo curioso es que el interior de la Catedral impone aún más visto desde arriba que recorriendo sus pasillos. Es una experiencia que siempre nos deja sin palabras.
En realidad, Salamanca no tiene una, sino dos catedrales unidas. La Catedral Vieja, dedicada a Santa María, fue construida en el siglo XII y combina estilos románico y gótico. La Catedral Nueva, consagrada a la Asunción de la Virgen, se levantó entre los siglos XVI y XVIII y es un imponente ejemplo del gótico final. Pasear entre sus muros es como recorrer siglos de historia, piedra a piedra.
En dos días puedes recorrer y disfrutar lo más importante de esta pequeña gran ciudad. Salamanca se deja descubrir sin prisas, a pie y con los ojos bien abiertos. Cada rincón guarda una historia, una leyenda o una vista que merece la pena detenerse a contemplar.
Además de lo ya mencionado, no puedes perderte la Plaza Mayor, una de las más bonitas de España. Siempre llena de vida, es el corazón de la ciudad y un lugar perfecto para sentarse en una terraza, tomar algo y simplemente observar cómo pasa la vida salmantina. De día impresiona por su elegancia, y de noche, iluminada, tiene un encanto que enamora.
No dejes de visitar la Universidad de Salamanca, la Casa de las Conchas, el Convento de San Esteban, el Palacio de la Salina, la Torre del Clavero y un sinfín de rincones más que harán que tu visita sea inolvidable y se convierta en un sueño.
Tampoco te olvides de tapear y de recorrer sus calles bajo la magia de la noche, cuando la ciudad se viste de misterio y encanto.
Por aquí os dejamos unos enlaces para que sepáis dónde dormir y comer en esta hermosa tierra que nunca nos defrauda.









Comentarios

  1. Pase varios años de mi vida en Salamanca y es una ciudad muy tranquila y preciosa.

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