FIN DE AÑO
Este ha sido un año positivo, he descubierto que si al amor de viajar, le uno lo que siento por la fotografía, logro sentirme plenamente feliz, sin necesitar nada más que esos pequeños momentos en el que descubrir un sitio nuevo hace que tengas la necesidad de crear una imagen, de intentar plasmar lo que sientes, lo que los ojos ven en ese momento.
A Santiago de Compostela he ido varias veces, en mi último viaje descubrí el interior del monasterio de San Martín Pinario, una belleza de estilo barroco y renacentista, que me impresionó por su gran belleza, comprando la entrada con la visita guiada se puede acceder a las zonas privadas.
Es uno de los bosques atlánticos costeros mejor conservados de Europa, tengo la suerte de que está en Galicia y muy cerca de La Coruña.
De mi viaje a Estambul solo diré que vengo totalmente enamorada de sus calles, su gente, su olor, su ruido, su vida caótica, ... Me fascinó, hizo que se despertasen en mi sentimientos que estaban muertos o más bien escondidos en los más profundo de mi ser.
Estambul es como una droga a la que necesito volver, pero sobre todo, sentir.
Gijón me recuerda a los cuentos de cuando era niña y siempre que lo visito me siento en mi propia casa.
En Gijón debéis visitar El Jardín Botánico, La Universidad Laboral, el barrio de Cimadevilla, su paseo marítimo, las Termas Romanas de Campo Valdés, el acuario y muchas otras cosas que se me quedan en el tintero.
Este año he visitado Salamanca, Estambul, Santiago de Compostela, As Fragas do Eume y Gijón.
De Salamanca me quedo con las vistas que hay de la ciudad desde las torres de la catedral.
El monasterio también tiene una hospedería, esté es el enlace por si alguno está interesado.
De las Fragas do Eume poco os puedo decir, ya que su belleza natural te deja siempre sin palabras, os aconsejo visitarlo con tiempo, con ganas de vivir y sentir la naturaleza.
Me queda hablar de Gijón, poco puedo decir, Asturias para mí es como mi segunda casa, hace años que me tiene enamora, su gente, su comida, su entorno es un auténtico paraíso.
Cada viaje es un aprendizaje, una sensación nueva, una apertura de mente, un saber lo que quiero y lo que siento.
En este 2023 no quiero dejar de sentir, de aprender, de experimentar, de vivir...
¡FELIZ AÑO 2023!
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