RENACER
Un día, te despiertas y entiendes que debes ponerte una armadura que te proteja del mundo exterior, del egoísmo, de la falta de empatía y la maldad.
Un día te despiertas y comprendes que llevas tanto tiempo con esa armadura encima de tu piel, que ya no se distingue la persona que eres, entonces, decides, que todo debe cambiar y que cada cosa debe ocupar de nuevo su lugar. Y ese día, comienzas a ver la vida de una manera más sencilla.
Comentarios
Publicar un comentario